Cuando la mayoría de la gente piensa en la fisioterapia, piensa en la recuperación de una lesión o de una intervención quirúrgica, como una fractura de pierna o una prótesis de rodilla. Sin embargo, la fisioterapia puede ser eficaz en el tratamiento de una condición más de tres millones de estadounidenses viven con todos los días: el dolor crónico.
"La fisioterapia es una parte muy importante del tratamiento del dolor crónico", afirma Tamara Dangerfield, MPT, fisioterapeuta de University of Utah ǿմý. "Cuanto más aprendemos sobre ella, más nos damos cuenta de que el movimiento es una parte fundamental de la reeducación de las vías del dolor".
Con la práctica, las terapias basadas en el movimiento resultan cada vez más eficaces para controlar el dolor. Entre los efectos secundarios del ejercicio están la mejora del humor, la tensión arterial, el control del peso, la densidad ósea, la resistencia, la fuerza y el dormir mejor.
LA MENTE Y EL CUERPO
El alivio del dolor mediante fisioterapia se basa en el conocimiento de que el dolor es la interpretación que hace el cerebro de las señales que recibe de todas las estructuras del cuerpo. Esas señales pueden verse alteradas por los propios mecanismos de protección del organismo.
"Muchas personas no se dan cuenta de que los nervios y los vasos sanguíneos viajan a través del tejido muscular y de la fascia", explica Dangerfield. "Un mal movimiento de estos tejidos puede influir en el dolor y en las señales nerviosas de cualquier parte del cuerpo".
Los fisioterapeutas como Dangerfield trabajan para restablecer el equilibrio de la coordinación, la flexibilidad y la fuerza, de modo que el movimiento, la sangre y el flujo nervioso no se vean obstaculizados.
A diferencia de otros métodos para reducir el dolor, la fisioterapia pretende mejorar el control del dolor a largo plazo. Por eso es perfecta para los pacientes que quieren evitar tomar analgésicos opiáDz, que suelen considerarse una solución a largo plazo.
"Los opiáceos sólo son eficaces para tratar el dolor durante cortos periodos de tiempo", afirma Dangerfield. "Pero con el dolor crónico, cada vez son menos eficaces y tienen grandes riesgos y efectos secundarios”.
"Tomar una pastilla puede parecer una gran opción para la gente cuando le duele algo y sólo quiere que el dolor desaparezca. Pero pueden causar muchos problemas y, de hecho, con el tiempo hacen que las personas sean más sensibles al dolor".
AYUDA A TRAVES DE LA FISIOTERAPIA
La fisioterapia abarca diversos tratamientos, lo que significa que los pacientes que no responden a un método pueden encontrar alivio en otro.
Además de ejercicios reparadores y educación, las intervenciones pueden incluir:
- ón miofascial: El uso de presión manual para restaurar el movimiento normal de los músculos y la fascia.
- Movilización articular: El uso de presión manual para restaurar el movimiento normal de las articulaciones.
- Punción seca: Inserción de una aguja muy pequeña y flexible en el tejido miofascial para restablecer el movimiento normal.
- Estimulación eléctrica: Uso de un impulso eléctrico para interrumpir las señales de dolor.
"Sólo porque algo no funcione la primera vez -o incluso si empeora el dolor- no significa que una persona haya fracasado en la fisioterapia", dice Dangerfield. "Hay infinitas posibilidades de modificar el programa de una persona para que siga sintiéndose cómoda y pueda seguir progresando".