ÐÇ¿Õ´«Ã½

Skip to main content

¿Tiene cálculos renales? Guía de síntomas, tratamiento y opciones de prevención

Cualquiera que haya tenido un cálculo renal le dirá que no hay nada tan insoportable como ese dolor. A veces, un paciente tiene un solo cálculo y no vuelve a aparecer. Otras veces, los riñones están llenos de cálculos, o un cálculo tras otro.

"Según datos científicos, los cálculos renales afectan aproximadamente a 1 de cada 10 adultos", dice el doctor Robert Yenchek, ²Ô±ð´Ú°ùó±ô´Ç²µ´Ç de la University of Utah ÐÇ¿Õ´«Ã½.

Los cálculos renales son un problema de salud frecuente. Aproximadamente  de EE.UU. tienen cálculos renales al menos una vez en su vida. Esto es lo que hay que saber sobre estos depósitos diminutos y dolorosos.

Qué son

Los cálculos renales, también llamados nefrolitiasis o urolitiasis, son cristales sólidos que se forman y crecen en el sistema urinario en condiciones adecuadas.

"Pueden crecer hasta alcanzar diversos tamaños y pueden diferir en su composición química, siendo los cálculos renales a base de calcio los más comunes", afirma Yenchek.

En los adultos, los cálculos renales a veces atraviesan el tracto urinario por sí solos si son lo bastante pequeños sin necesidad de intervención. Pero a veces el cálculo es lo bastante grande y dificulta el flujo de orina, provocando dolor y sangre en la orina. También puede afectar a la función renal o provocar una infección. Los cálculos más grandes pueden causar graves complicaciones de salud.

Causas

Varios factores contribuyen a la formación de cálculos renales, que se forman por un desequilibrio en la química de la orina.

"La función de los riñones es procesar la sangre para eliminar los productos de desecho y reequilibrar el agua y los electrolitos del organismo", explica Yenchek. "Lo hace produciendo orina, que idealmente se compone de lo que el cuerpo no necesita. A veces, la orina puede estar relativamente concentrada en comparación con la sangre, lo que puede favorecer la formación y el crecimiento de cristales."

Algunas de las proteínas, electrolitos y moléculas de la orina favorecen la formación de cálculos renales, mientras que otras la inhiben. El equilibrio entre la promoción y la inhibición depende de la genética, la dieta, los medicamentos, las condiciones médicas y la anatomía de cada persona, así como de factores ambientales. En la mayoría de los casos, no hay un único factor causante de los cálculos renales. Se trata más bien de una combinación de factores.

³§Ã­²Ô³Ù´Ç³¾²¹²õ

Una vez que haya tenido un cálculo renal doloroso, es probable que no vuelva a confundir los síntomas. Estos síntomas pueden incluir:

  • Dolor de leve a intenso en la parte baja de la espalda y/o en el costado
  • Dolor en oleadas
  • Dolor al orinar
  • Sangre en la orina
  • Eliminación de piedras en la orina

No todo el mundo experimenta todos los síntomas de un cálculo renal. Lamentablemente, el síntoma más común es el dolor extremo.

Tratamiento

El tratamiento de un cálculo renal obstructivo varía en función del tamaño del cálculo y de cómo esté&²Ô²ú²õ±è;afectando al paciente. El tratamiento de este tipo de cálculos suele correr a cargo de un urólogo, que utiliza estos métodos:

  • Control del dolor
  • Terapia médica: Pueden recetarse medicamentos para relajar las vías urinarias cuando el paciente expulsa un cálculo renal.
  • Intervención quirúrgica: En algunos casos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica. Por ejemplo, si el cálculo renal no se elimina por sí solo, si el paciente tiene mucho dolor, si provoca una infección o si afecta a la función renal. 

±Ê°ù±ð±¹±ð²Ô³¦¾±Ã³²Ô

Prevenir los cálculos renales es posible. El médico puede recomendar estos métodos de prevención a los pacientes con cálculos renales recurrentes:

  1. ·¡±¹²¹±ô³Ü²¹³¦¾±Ã³²Ô.&²Ô²ú²õ±è;Comprender la causa de los cálculos renales es el primer paso. El paciente puede ser evaluado por cualquier factor de riesgo especial, el tipo de piedra, las condiciones médicas asociadas, los medicamentos que está tomando actualmente, la dieta y los factores ambientales. Es posible que se pida a los pacientes que realicen una recogida de orina de 24 horas, lo que resulta útil para comprender la química de la orina propia de cada paciente.
  2. Pruebas genéticas. En los últimos años se han generalizado las pruebas genéticas, que resultan útiles en determinados pacientes. Algunos padecen litiasis renal desde una edad temprana, presentan patrones inusuales en la química de la orina o tienen litiasis con mucha frecuencia.
  3. Tratamiento dietético. Es el tratamiento básico para prevenir los cálculos renales.  Por ejemplo, la ingesta adecuada de líquidos y una dieta baja en sodio, entre otros cambios dietéticos, son útiles para la mayoría de los pacientes. A veces, los cambios dietéticos bastan por sí solos para reducir la probabilidad de que un paciente forme cálculos. También pueden amplificar los efectos beneficiosos de cualquier medicamento utilizado para prevenir los cálculos renales.
  4. ²Ñ±ð»å¾±³¦²¹³¦¾±Ã³²Ô.&²Ô²ú²õ±è;En algunos casos, pueden recetarse medicamentos para influir en la composición química de la orina.
  5. Exámenes adicionales. Los antecedentes de cálculos renales también pueden indicar otros problemas de salud, como enfermedades óseas, por lo que puede ser necesario realizar pruebas de detección adicionales. 

Un especialista en prevención de cálculos renales, como un ²Ô±ð´Ú°ùó±ô´Ç²µ´Ç, puede ser útil para comprender la causa de los cálculos renales y desarrollar un plan integral para reducir la probabilidad de futuros cálculos renales.